Ayer noche vi como maltrataban al vino. Me dio mucha pena estar en un
restaurante de Santa Cruz Bolivia, donde una promotora de un muy buen vino
argentino LA LINDA que distribuye A J VIERCI con su actitud maltrataba
al mosto de una bodega centenaria.
Esta señorita, estuvo hablando más con los meseros que con los clientes, se sentaba en el taburete de la
barra y no le daba bola a los potenciales clientes, al servir agarraba las
copas con toda la mano en el cristal de la copa calentando el recipiente; y como ven en la foto el descorche es de una persona que no tiene ni idea de vinos, la caperuza no esta cortada por debajo del gollete. En fin esta chica, no
informaba del vino ni creo que supiera lo que tenía entre manos era algo más que una botella de vino, es toda una bodega centenaria, una cultura el trabajo de muchos hombres y mujeres a quienes se les debe respeto.
Le dijimos que éramos periodistas de una revista enológica y que queríamos
aprovechar las casualidades y hacer
un pequeño reportaje de cata de este vino de Luigui Bosca. No nos dió ni bola. Sólo arrancamos una foto “michi”
para probar que lo que contamos fue
cierto. Qué pena que una buena empresa y distribuidora cómo es A J Vierci no
cuide las promociones de estos interesantes vinos que llegan a Santa Cruz.
Qué pena ver cómo, quienes tienen que aupar la cultura del vino, maltratan
al vino. En definitiva falta de profesionalidad. En Bolivia en el yantar y en el
mundo del vino estamos a años luz del resto de los países de la región, ya sé
que una gota no hace un océano pero desgraciadamente en Bolivia de estos casos que
les hablo hoy tenemos chaparrón.
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