Si usted
quiere desprenderse de vino que ya está “tumbado” o sea que ya está pasado, lo vende a países con poca cultura de vino y
se hará rico.
Paso 1)
Recoja todas las botellas que llevan cinco años o más después de su vitage y
que las bodegas ya iban a desechar.
Paso 2) Seguramente
las comprará a precio de saldo.
Paso
3) Las metes en un contenedor y se las
vendes a un hipermercado de por ejemplo Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador,
Colombia… etc.
Al
consumidor llegan estas botellas de Australia,
Francia o España y quedan deslumbrados al ver las botellas en las
góndolas de sus tiendas.
El
consumidor que no tiene cultura del vino la compra como si se tratara de una
ganga y se bebe botellas de vinos jóvenes sin madera tintos o blancos de 2008,
con meses en contenedores de barcos que cruzan el Atlántico y con las botellas
mareadas por las olas y calientes por el sol marítimo, y las compra por 3 a 4 euros o lo que es lo mismo entre 3 Y 2,50
usd$.
Luego organiza
una cena con velas o un junte de negocios, se las bebe sin rechistar después de
5 años después de su cosecha y rematadas con el viaje a los
Colón, y al terminar el caldo al dar el
último trago apostillan: “ que gran vino vaya chollo ! ”.
Y lo que se
han bebido está peor que una meada de león
Y
alardeando de vino dice a sus amigos ya saben “El buen vino cuando más viejo
mejor”
Así son las
sociedades donde no hay cultura del vino, beben como animales.
(Esta
historia es verídica)
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